¿Cómo fueron los inicios del graffiti en los años ochenta en la ciudad de NUEVA YORK?

 

Keith Haring, gran maestro e ícono del graffiti, quien perteneció a la generación que dio inicio al arte urbano pop y la cultura callejera de Nueva York de los años ochenta.

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Hoy trataremos un tema muy importante para el arte y es: ¿Cómo fueron los inicios del graffiti en los años ochenta en la ciudad de NUEVA YORK? 

Para poder tocar el tema debemos de hablar primero del graffiti, una modalidad de pintura libre, destacada por su ilegalidad en los años ochenta y noventa, conocido como el arte de expresión callejero, generalmente realizada en cualquier espacio urbano, utilizado como una herramienta de comunicación masiva, donde la pared es el lienzo, el aerosol o pintura su medio y las ideas, pensamientos, críticas e ideologías su mensaje, hablamos de aquellos artistas iniciadores de una tendencia que hasta hoy perdura y que aún se encuentra más vigente que nunca.

Como uno de los principales exponentes de este arte hablaremos de Keith Haring, gran maestro e ícono del graffiti, quien perteneció a la generación que dio inicio al arte urbano pop y la cultura callejera de Nueva York de los años ochenta.

Nacido en Reading Pensilvania el día cuatro de mayo de mil novecientos cincuenta y ocho y quien falleció en Nueva York el día dieciséis de febrero de mil novecientos noventa a los 31 años de edad. hijo de una familia de clase media de cuatro hermanos, desarrolló un amor por el dibujo a una edad muy temprana, influenciado por grandes ilustradores como: el animador y guionista Walt Disney, el caricaturista Theodor Seuss, y su padre, quien era un caricaturista aficionado.

Después de graduarse de la escuela secundaria en 1976, continúo sus estudios profesionales de arte en la Ivy School of Art de Pittsburgh, una famosa escuela de arte comercial, pronto se dio cuenta de que tenía poco interés en convertirse en un artista gráfico comercial y después de adelantar dos semestres abandonó la escuela de arte.

El primer acercamiento al trabajo artístico que conocemos al día de hoy de Haring, ocurrió cuando aceptó un trabajo temporal de mantenimiento en el Centro de Artes y Oficios de Pittsburgh, donde escuchó diferentes conferencias de artistas contemporáneos, quienes lo influenciaron de forma directa por el camino del pensamiento sobre la transformación que crea el arte público.

Se caracteriza por el uso de dibujos de líneas gruesas.

Posteriormente se trasladó a la ciudad de Nueva York, donde ingresó a la School of Visual Art para adelantar estudios de ciencia semiótica, profesión que estudia los sistemas de signos que permiten la comunicación entre individuos, es decir, la ciencia de los signos, donde ocurrió el acercamiento final a su técnica artística al descubrir que las imágenes pueden funcionar como palabras y que son un arma de expresión satírica y crítica, una ilimitada manera de divulgación que podía utilizar como medio de impacto en la sociedad, es por eso que su obra se caracteriza por el uso de dibujos de líneas gruesas una iconografía que revolucionó el estilo de arte pop de la época.

Una famosa frase que lo identificó fue: “Los dibujos se convierten casi que en un vocabulario”, queriendo decir que cada figura o trazo podía crear un impacto sobre la conciencia humana y por ende apoyar causas sociales.

“Los dibujos se convierten casi que en un vocabulario”

Estando en Nueva York, encontró una reciente, creativa y próspera comunidad de arte alternativo con un movimiento urbano revolucionario y rebelde, que se estaba formando y desarrollando fuera del sistema de galerías y museos de la ciudad, quienes optaban más bien por utilizar como medio de difusión las calles del centro, los trenes subterráneos, los espacios de clubes nocturnos y antiguas salas de baile, en donde Keith Haring, se hizo amigo de los artistas Kenny Scharf y Jean-Michel Basquiat, con quienes compartió su ideología satírica y crítica, así como de los músicos, artistas y escritores que formaban parte de la creciente comunidad artística neoyorquina, entre ellos los más destacados: Andy Warhol, Grace Jones, Yoko Ono y Madonna.

Madonna

De igual forma forjó una gran amistad con artistas de su línea creativa y alternativa del grafiti, como los famosos Futura dos mil y Kenny Scharf.

Haring, se une a la escena del grafiti, y comienza a usar las instalaciones y el metro de Nueva York como su galería de arte pública, entre los años 1980 y 1985, creó cientos de dibujos en el metro, usando tiza blanca en los paneles publicitarios sin usar, un comentario nos explica como comenzó todo: «Por accidente noté en el metro un panel negro que estaba vacío. Yo tomaba el metro casi a diario para ir al trabajo, vi este panel negro e inmediatamente pensé que ese era el lugar perfecto para dibujar».

Metro de Nueva York

Dado el carácter ilegal del grafiti Haring constantemente fue arrestado y multado por la policía por actos de vandalismo, su muy particular obra artística abarcó desde el metro de Nueva York hasta el muro de Berlín, los temas más recurrentes que utilizó fueron:  el nacimiento, la muerte, el amor, el sexo, y una crítica férrea a la guerra.

En 1982, comenzó a hacerse famoso y ser reconocido como un artista en ascenso, participando en dos importantes eventos internacionales de arte contemporáneo: el primero llamado LA DOCUMENTA en Alemania, y el segundo la Bienal de Sao Pablo en Brasil, y luego la realización de su primera exposición individual en la Tony Shafrazi Gallery.

El anonimato acabó por desaparecer, y Haring se convirtió en un artista a tener muy en cuenta en los museos del mundo.

En 1986 pintó un trozo del muro de Berlín, sus obras más reconocidas son: Mural "Todos juntos podemos parar el sida", en el Raval de Barcelona y Perro rojo, escultura ubicada en Ulm Baden-Württemberg, en Alemania.

Creó más de 50 piezas de arte público en diferentes países como Alemania, Italia, Australia, Países Bajos y Brasil, al igual fue incluido en diferentes proyectos artísticos al decorar con murales teatros y diseñar portadas de discos, también se le encargó construir varias esculturas, una de las cuales fue colocada en el hospital para niños en Long Island, creía que las esculturas debían relacionarse con su entorno: «Pienso que las esculturas públicas deberían funcionar de un modo que trabaje con el lugar donde se encuentran, en vez de simplemente posar, deberían funcionar en armonía con el entorno donde son colocadas».

Creó más de 50 esculturas.

Muchas de sus esculturas fueron hechas con la intención de que la gente pudiera sentarse en ellas, trepar o usarlas para comer bajo su sombra.

Keith Haring fue desde siempre un artista social, temas como la homosexualidad, el SIDA, el apartheid y la drogadicción fueron objeto de su inspiración, un ejemplo de ello fue el mural "crack is whack" de Nueva York, donde abordó el creciente tema del crack, una droga maldita.

También incursionó comercialmente al abrir una tienda para vender productos que eran diseñados por él mismo, llamada Pop Shop situada en SoHo, una idea que le trajo críticas férreas por parte de la comunidad artística, que lo acusaron de venderse por la comercialización del arte como producto de consumo masivo.

Una respuesta directa que dio en la entrevista de la revista Rolling Stone en 1989 fue: «No sé qué pretendían que hiciera: ¿Qué me quedara en el metro el resto de mi vida? ¿De alguna manera eso me hubiera mantenido puro? En 1984, lo del metro empezó a fracasar, porque todo el mundo se estaba robando las piezas. Yo bajaba y dibujaba en el metro, y dos horas después la pieza desaparecía. Después aparecían para venderse».

Tienda Pop Shop situada en SoHo

Ya enfermo, creó en 1989, la fundación que lleva su nombre, para recaudar fondos a organizaciones de lucha contra el SIDA y programas de atención infantil, donde incluso donó obras y pintó murales en hospitales y orfanatos.

Al día de hoy, la Fundación Keith Haring mantiene viva la ideología del artista vendiendo mercancías a través de un Pop Shop en línea.

Murió por complicaciones relacionadas con el sida en Nueva York el 16 de febrero de 1990.

Después de la muerte de Haring, Madonna donó todas las ganancias del concierto de apertura de su gira Blonde Ambition, a organizaciones benéficas dedicadas al SIDA en su honor.

Aunque su carrera artística fue demasiado breve, al morir por las complicaciones del SIDA, su legado ha perdurado en la historia y ha sido objeto de inspiración de otros artistas urbanos, al comprender que existe una manera simple pero perfecta de expresar lo que se piensa.

Grandes marcas de moda y publicitarias siguen utilizando sus dibujos en las diferentes colecciones y productos, los museos como El Museo Whitney, el MoMA y el Museo Stedelijk, albergan piezas de este artista en sus colecciones.

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Haring, se une a la escena del grafiti, y comienza a usar las instalaciones y el metro de Nueva York como su galería de arte pública, entre los años 1980 y 1985